
Una mañana
Sopla el viento cálido y parejo
Cerca de mi alma florece un cerezo.
Ninguna nube en el cielo.
Presagio de bonanza.
El movimiento en las calles es lento y somnolento como corresponde a un día lunes.
Una mosca se posa en mi escritorio y observa el papel en que escribo.
La aventura acecha a la vuelta de la esquina.
Pienso en un viaje al país que cuelga de la cordillera.
Imagino nidos de águilas, cerros florecidos después de una lluvia de primavera.
Mis días felices continúan su curso.
El vellocino de oro.
La concha recién arrojada a la costa.
El anillo de mi anular me cuenta una historia de amor.
El horizonte está todo pintado de verde y azul.
Mi hija acaba de inventar una nueva travesura.
Pasa un camión con hombres que trabajan duro.
Otra travesura.
Pienso en mi infancia, el agua, los árboles y una saliva dulce me viene a la boca.
Ocurren tantas cosas cuando uno se pone a pensar.
Una historia avanza a pequeños saltos.
Resulta que una vez...
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