domingo, noviembre 18, 2007
sábado, noviembre 17, 2007
“La cultura es conversación. Pero escribir, leer, editar, imprimir, distribuir, catalogar, reseñar, pueden ser leña al fuego de esa conversación, formas de animarla. Hasta se pudiera decir que publicar un libro es ponerlo en medio de una conversación, que organizar una editorial, una librería, una biblioteca, es organizar una conversación. Una conversación que nace, como debe ser, de la tertulia local; pero que se abre, como debe ser, a todos los lugares y a todos los tiempos.”
Gabriel Zaid
Gabriel Zaid
jueves, noviembre 15, 2007
Los esperamos el miercoles 21 de noviembre a las 18hs
Llega a nuestro cine Caminantes Arturo y los Minimoys, la nueva cinta del director frances Luc Besson. Basada en los dos primeros libros de una serie escrita por el propio director, la película se aleja bastante de los antiguos trabajos del director galo. Su nuevo proyecto es una historia de fantasía, que está dirigida principalmente al público infantil.
Concentrado en la producción de una serie de cintas de acción en este último tiempo, no deja de sorprender que Luc Besson vuelva a las tareas de dirección con este proyecto. Pero el resultado es muy bueno, lo que da cuenta del gran oficio del realizador galo, quién construye un relato visualmente notable y lleno de sorpresas. Mezclando personajes de carne y hueso con caracterizaciones digitales, Luc Besson logra recrear toda la fantasía que impregna una historia sumamente entretenida.
El relato se inicia cuando Arturo, un inocente niño de 10 años, se da cuenta de que su abuela (una buena caracterización de Mia Farrow) está a punto de perder la granja en que vive. Ante esta situación, el pequeño intentará encontrar un tesoro que su abuelo habría escondido en el jardín, por lo que se decide a descifrar un antiguo misterio. Inesperadamente el pequeño se convertirá en un enano y viajará a las profunidades de la granja, donde se encontrará con los Minimoys, unos muy pequeños duendecitos que se encuentran amenazados por un malvado ser.
Con gran cuidado, el director francés logra una cinta entretenida y de alto nivel técnico. La historia es original y el relato aprovecha el mundo de fantasía para reírse de algunas características de nuestra sociedad. Dado que la cinta reune los dos primeros libros de la serie, el director opta por dejar algunas situaciones fuera del relato, por lo que la historia pierde en algunos momentos continuidad. Esto no es un impedimento para que los más pequeños disfruten con las aventuras de Arturo en el mundo de los Minimoys, y los más grandes pasen un buen rato.
Concentrado en la producción de una serie de cintas de acción en este último tiempo, no deja de sorprender que Luc Besson vuelva a las tareas de dirección con este proyecto. Pero el resultado es muy bueno, lo que da cuenta del gran oficio del realizador galo, quién construye un relato visualmente notable y lleno de sorpresas. Mezclando personajes de carne y hueso con caracterizaciones digitales, Luc Besson logra recrear toda la fantasía que impregna una historia sumamente entretenida.
El relato se inicia cuando Arturo, un inocente niño de 10 años, se da cuenta de que su abuela (una buena caracterización de Mia Farrow) está a punto de perder la granja en que vive. Ante esta situación, el pequeño intentará encontrar un tesoro que su abuelo habría escondido en el jardín, por lo que se decide a descifrar un antiguo misterio. Inesperadamente el pequeño se convertirá en un enano y viajará a las profunidades de la granja, donde se encontrará con los Minimoys, unos muy pequeños duendecitos que se encuentran amenazados por un malvado ser.
Con gran cuidado, el director francés logra una cinta entretenida y de alto nivel técnico. La historia es original y el relato aprovecha el mundo de fantasía para reírse de algunas características de nuestra sociedad. Dado que la cinta reune los dos primeros libros de la serie, el director opta por dejar algunas situaciones fuera del relato, por lo que la historia pierde en algunos momentos continuidad. Esto no es un impedimento para que los más pequeños disfruten con las aventuras de Arturo en el mundo de los Minimoys, y los más grandes pasen un buen rato.
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